Por Maritza Pérez
En la política, cualquier propaganda ayuda y suma, y en el marketing político la visibilidad es la clave, señalan expertos.
En la política, cualquier propaganda ayuda y suma, y en el marketing político la visibilidad es la clave, señalan expertos.
Según Javier Domínguez, integrante de la agencia de Marketing Digital SEOTopSecret, cuando se trata de campañas políticas, existen muchísimas maneras de llegar a las masas, no obstante, dice, pese a que la propaganda política va en camino a digitalizarse, las acciones de calle, en bardas, camiones y espectaculares, todavía siguen impactando a la ciudadanía.
“Todos esos espacios publicitarios, ya se están digitalizando (…) pero todo, todo ayuda y todo suma y aquí el juego, en el marketing político, tiene una palabra nada más y esa es visibilidad, entre más visible sea tu candidato y tu mensaje, a más gente vas a impactar y aquí es un tema de masas”.
Y es que el experto en marketing deja en claro que debido a que la propaganda política simplemente está vendiendo una ideología o una corriente, el objetivo no es vender una imagen, sino impactar en la memoria de un mayor número de personas.
“Por ejemplo, el #EsClaudia, todo mundo ya lo tiene en la cabeza, al final se ha quedado ya en en la memoria, porque pues lo vemos, lo leemos, y lo escuchamos en todos lados. Ya lo tienes más que digerido en tu consciente y subconsciente”, sostiene.
“Menos es más”
Por lo anterior, Javier Domínguez también afirma que entre menos es más siempre, es decir, los mensajes deben ser más cortos, pues la capacidad de retención de un adulto está en menos de ocho segundos.
Entonces, “tienes eso para poner el mensaje hasta por debajo de las piedras porque en los días últimos años hay una estadística muy marcada de que van en picada la retención de los adultos, o sea creo que hace un par de años, estaba en veintitantos segundos y ahorita están ocho”, subraya.
Por su parte, Fernando Landeros, de Estrategia Electoral, considera que con este tipo de campañas masivas fuera de los tiempos electorales, se puede generar una sobresaturación en la ciudadanía, e incluso existe un riesgo de que se desmotiven a salir a votar durante la jornada electoral.
“La podemos desmotivar (…) estamos acostumbrados a que son precampañas y posteriormente son campañas, y por supuesto que eso deja muy mal parado a toda la clase política de nuestro país.
“Yo siempre he pensado que si las personas que el día de mañana van a buscar nuestro voto, pues creo que deben de empezar con un buen ejemplo y deberían de respetar los tiempos que establece la propia autoridad electoral”, subraya.
Añade que si de por sí ya se está hablando de un hartazgo ciudadano en materia electoral, “pues bueno con tanta anticipación con la que se están viviendo estos momentos, pues creo que sí podemos tener un mayor hartazgo y por supuesto que podamos tener incluso abstencionismo”.
Asimismo, el experto señala que la difusión masiva de un candidato tampoco garantiza que la imagen sea positiva, ya que lo único que se busca es mantenerlo en el imaginario colectivo.
Publicado por El Economista (México)
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