Según los resultados de la más reciente encuesta Cadem, el excandidato presidencial republicano José Antonio Kast lidera la preferencia presidencial espontánea con un 20% (-4pts), seguido por Evelyn Matthei con 14% (+5pts).
Además, la aprobación del presidente Gabriel Boric cayó 4 puntos (28%), mientras que su desaprobación llegó a un 65% (+2pts).
Según consignó BíoBío en relación a las declaraciones del mandatario sobre el capitalismo, «el 68% de los consultados cree que el sistema económico no funciona bien en Chile y un 59% piensa que el país debería avanzar hacia un estado de bienestar».
Este no es un dato menor: casi el 60% de los chilenos anhelan con un Estado de Bienestar, es decir: con un Estado interventor en economía, que garantice los derechos civiles y promueva el desarrollo individual y colectivo.
Preocupaciones y propuestas
El endeudamiento de las familias (93%), la concentración del poder económico (88%), el abuso (87%) y la privatización de ciertos servicios básicos (82%) son los aspectos más criticados del modelo económico.
Ahora bien, el 64% prefiere que el sistema económico esté basado en el libre mercado y sólo el 30% en la planificación del Estado.
Entonces, los chilenos quieren vivir en un país capitalista, con poca regulación (oferta de libre y mercado), pero también anhelan un estado de bienestar. En ese sentido, no está de más aclarar que Chile ya es un país capitalista con una economía de libre mercado abierta y en la que la regulación estatal no inhibe a la inversión privada. Aún así, muchos chilenos consideran que habría que profundizar en ese modelo.
Ahora bien, la privatización de servicios básicos, la concentración del poder económico y el endeudamiento de las familias (los tres aspectos negativos de la economía que más destacaron los encuestados) resultan difíciles de afrontar desde el Estado sin una política de intervención en la economía, lo que va en contra de ese expreso deseo de un Estado chico o pasivo en lo económico.
Foco en el modelo económico
Según parece, el equipo de asesores de José Antonio Kast sabe leer al electorado, puesto que las demandas y preocupaciones del pueblo chileno que quedaron reflejadas en la encuesta Cadem coinciden en gran medida con las propuestas que ha venido enarbolando el republicano en materia económica: la profundización y ampliación de los tratados de libre comercio
En cuanto a la obra pública, uno de los aspectos que los chilenos valoran positivamente del actual modelo económico, Kast propone generar incentivos que permitan ampliar la inversión privada.
Además, desde su entorno han dicho que se pretende avanzar, en caso de ganar la presidencia, con una especie de auditoría nacional para reevaluar programas y políticas estatales. Esta especie de revisión del Estado es una idea que cobra más fuerza a medida que se acentúa el descrédito hacia la clase política en general, y hacia el gobierno en particular, por las ramificaciones que semana a semana se desprenden del llamado «Caso Convenios».
Esto de por sí no explica el posicionamiento de Kast como uno de los favoritos hacia la carrera presidencial, pero resulta llamativa la aparente correlación entre las propuestas y declaraciones que han venido lanzando desde el equipo de Kast, por un lado, y los resultados publicados por Cadem, por el otro.
Kast y su equipo están leyendo bien la coyuntura y las encuestas de Cadem así parecen demostrarlo.
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