El gobierno del presidente Gabriel Boric enfrenta su peor momento, acorralado por el escándalo de las fundaciones y el más reciente incidente del robo de computadoras del Ministerio de Desarrollo Social. Ante esta situación, y pensando en el marketing político y la comunicación institucional, vale la pena recordar un episodio ocurrido en mayo de este año que involucró al presidente Boric debiendo ser asistido tras quedar atascado en un tobogán para niños a horas de una votación clave disparó todo tipo de análisis.
Un artículo publicado por aquellos días por el sitio Merca20.com se dedicó a establecer el vínculo entre la estrategia comunicacional del Poder Ejecutivo y el desafortunado incidente.
La nota planteaba que el famoso video del atascamiento expuso «la necesidad de contar siempre con asesores de imagen».
Luego de que se viralizara el video, el intendente de Punta Arenas, Claudio Radonich, fue hasta la plaza junto al director de Obras Públicas para asegurarse de que tobogán funcionara y no fuera peligroso para los niños.
Analizando la importancia del marketing político, el artículo decía:
«El marketing político es un verdadero desafío para quienes se desempeñan en esa variante de la comunicación estratégica.
No es lo mismo hacer marketing para una marca que para un político en campaña por múltiples factores que impactan de diferente manera en una y otra disciplina.
Cuando los políticos están en el poder, además, los asesores de imagen deben tener presente cada pequeño detalle porque un error puede ser la diferencia entre ganar o perder legitimidad.
Obviamente no había nadie a cargo de su marketing político cuando el presidente de Chile pensó en lanzarse por el tobogán.
El hecho hizo recordar a otro desopilante suceso ocurrido un año antes en Argentina que tuvo como protagonista a un político de primera línea de ese país.
En efecto, Jorge Capitanich, gobernador de la provincia del Chaco, en el extremo noreste argentino, confundió un maniquí con una persona mientras saludaba a vecinos en una feria en la ciudad de Castelli, en la provincia que gobierna.
El hecho ocurrió en agosto de 2022, en el Encuentro Internacional de Escultores, un evento tradicional que se realiza todos los años en ese distrito.
En las imágenes de un video que se viralizó, se podía ver que Capitanich le extiende la mano a un comerciante y, con el barbijo puesto, luego besa en la frente una cabeza que estaba justo debajo de su brazo.
¿El problema? No se dio cuenta que la cabeza no era un niño, sino un muñeco con un gorro de lana negro puesto.»
Estos episodios ridículos se impregnan en la imagen del candidato o funcionario y lo acompañan durante mucho tiempo, sino para siempre. Por eso, es indispensable contar con una estrategia definida y un plan de acción, así como con asesores que estén atentos y listos para responder en las situaciones más inesperadas.
Por estos días, el caso de Democracia Viva y del robo de los computadores del Ministerio de Desarrollo Social está convulsionando la arena política chilena y el presidente no está exento de la polémica. De hecho, él mismo había apoyado personalmente al ministro Giorgio Jackson cuando comenzó el escándalo, funcionario que ahora está en el centro de la tormenta.
El presidente puso las manos en el fuego por su ministro y todo indicaría que se quemó. En parte, el trabajo del asesor en comunicación es evitar que, en principio, el funcionario se exponga de esa manera y si lo va hacer, esa exposición debe responder a una estrategia pensada, no a la improvisación o al instinto.
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